"En la medida que desacorazamos nuestro cuerpo-mente y nos liberamos de tensiones musculares crónicas, se limpian nuestros centros de energía de emociones y creencias antiguas. Significa que, las cualidades positivas de los distintos “centros”, que también se han ido activando, comienzan a formar parte de nuestra vida cotidiana. Recuperamos la energía que estaba invertida en sostener los bloqueos, la fuerza personal, la alegría sin motivo; estamos más conectados y más en el aquí y ahora. Me transformo y se transforma no solo la propia vida, también toda mi red de vínculos y mi relación con el mundo". |
Cuando comenzamos a poner nuestra energía en movimiento comienzan a descongelarse emociones, sentimientos, creencias, deseos, incluso anhelos, cuyas memorias estaban reprimidas en nuestro interior- “las corazas energéticas”-.
El movimiento, con músicas específicas para cada Chakra, el ritmo, la expresión, el contacto, el masaje, la meditación, nos dan la oportunidad de reencontrarnos con aspectos nuestros que casi hemos olvidado: vitalidad, fuerza, alegría, gozo, libertad, voluntad, amor, creatividad, conciencia de unidad. Esta ampliación de la conciencia de “quién soy” impacta en nuestro “modo de estar en la vida” y de relacionarnos con nosotros mismos y con los demás. |